Consejos para reducir el consumo de luz en verano

Como cada verano y con la llegada del calor, también llega uno de los gestos más comunes en la mayoría de hogares: encender el aire acondicionado, uno de los aparatos eléctricos que más consume.

En Podo queremos ayudarte, por eso, en nuestro post de hoy encontrarás algunos consejos para que con pequeños gestos, puedas ahorrar energía eléctrica en tu casa en estos meses en los que las temperaturas van a ser las más altas. ¿Quieres saber cómo puedes ahorrar energía en verano? Sigue leyendo…

¿Cómo es el consumo de la luz en verano?

Según los datos de los clientes de Podo, el consumo de luz de los hogares en verano es un 15% menor que en invierno. Además, no hay una diferencia notable de consumo y gasto entre los diferentes días de la semana. El consumo es regular de lunes a domingo.

Si prestamos atención a las horas, es importante destacar que el pico de consumo se produce al mediodía. Esto se debe a que es en esas horas en las que aprietan las altas temperaturas y se realiza más consumo de aire acondicionado, ventilador u otros electrodomésticos con el propósito de bajar las altas temperaturas.

Aunque el consumo sea menor en verano que en invierno, no nos debemos relajar, por lo que te recomendamos que sigas nuestros consejos.

¿Cómo ahorrar en casa este verano? Consejos y recomendaciones

Reducir el consumo eléctrico del hogar puede ser una tarea fácil y se puede conseguir siguiendo nuestros consejos. En Podo creemos que es posible ahorrar en la factura de la luz sin realizar grandes cambios que pongan tu rutina patas arriba. Para que mejores la eficiencia energética de tu hogar y, por tanto, consigas ahorrar electricidad en tu consumo sigue nuestras recomendaciones:

• Gradúa correctamente la climatización de tu hogar. Recuerda que no es necesario poner el aire acondicionado a una temperatura más baja de 24 grados centígrados. El contraste con el exterior puede ser nocivo para la salud, así que se recomienda esa temperatura para evitar catarros en verano. Además, por cada grado que disminuyes la temperatura, tu factura aumenta notablemente.
• Aísla bien tu hogar. Uno de los motivos por el que se escapa la energía y la temperatura, puede ser el mal aislamiento de la vivienda. Para ello, puedes instalar ventanas con doble cristal o colocar burletes en ventanas y puertas. Esto te ayudará en la refrigeración de la vivienda. Un buen aislamiento térmico del hogar puede mantener la temperatura interior. Según el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico puedes llegar a ahorrar hasta un 20% anual en los gastos de refrigeración.
• Aprovecha la ventilación cruzada. Deja que el aire corra por tu casa, generando así una corriente. Para ello, será necesario aprovechar las horas en las que el sol todavía no ha llegado a su punto más alto. También, puedes aprovechar las horas con las temperaturas más bajas para ventilar la casa para intentar bajar las temperaturas del interior al mismo tiempo que renuevas el aire.
• No es necesario refrescar todas las habitaciones de tu hogar, seleccionar una u otra te permitirá no derrochar energía. Para ello, puedes dividir tu hogar cerrando puertas y ventanas. Además, una vez esté refrescada o se quede vacía apaga el ventilador o el aire acondicionado de una habitación.
• La potencia importa. Lo primero que tienes que tener en cuenta es la potencia eléctrica contratada, ya que la cuantía de pago varía según los kW, cuanto mayor sea, mayor será su coste. La potencia se establece en el momento de dar de alta la luz. Esta potencia aumenta en función de la cantidad de aparatos eléctricos conectados en la red de nuestra vivienda. Para ello, es necesario calcular de antemano el término fijo necesario para la vivienda, es decir, la potencia adecuada para el consumo. Una revisión, y la posterior reducción de la potencia, puede suponer un ahorro en la parte fija de la factura de unos tres euros por kW contratado.

• Desenchufa los aparatos que no utilices. No basta con dejarlos en ‘standby’ ya que estos aparatos siguen consumiendo una mínima parte a través de determinados indicadores (la luz roja de apagado), que siguen consumiendo energía. El hecho de que estén conectados a la red eléctrica hace que sigan consumiendo energía. 
• Utiliza los electrodomésticos de forma eficiente. Escoge los programas de baja temperatura para la lavadora y el lavavajillas, evitando así calentar el agua, ya que este es el momento de máximo consumo de los electrodomésticos. Además, siempre que puedas evita conectarlos a media carga.
• Compra electrodomésticos con eficiencia energética. Los electrodomésticos que usamos con normalidad son los principales consumidores de energía y los responsables directos de los aumentos en la factura de la luz. Cuando reemplazamos un electrodoméstico normalmente solo nos fijamos en el precio, la potencia y la durabilidad, pero es importante que también nos fijemos en su consumo eléctrico, ya que actualmente existen electrodomésticos de mínimo consumo, clasificados bajo las etiquetas B, aunque suelen ser más caros. Una inversión mayor al comprar electrodomésticos nos puede suponer un ahorro del 40% en el consumo del mismo.
• Apuesta por las LED. Las bombillas LED desprenden menos calor que las bombillas incandescentes al no tener filamentos internos que puedan quemarse. Además, también consumen menos energía ya que pierden mucha menos energía en forma de calor, son más eficientes.
• Utiliza otros aparatos para bajar la temperatura. El ventilador consume un 90% menos que el aire acondicionado y puede llegar a descender la temperatura ambiente hasta 5 grados con el movimiento del aire. Los ventiladores de techo son los más eficaces.

¿Puedo ahorrar en la factura durante el verano?

Sí, ahorrar durante el verano no es misión imposible. La clave para conseguirlo es una buena planificación y gestión de los recursos de los que dispones en tu casa. El conocimiento de tus hábitos será crucial para encontrar la forma de ahorrar sin tener que cambiar o renunciar a los hábitos de tu día a día. Todos nuestros consejos te serán de gran ayuda para controlar el consumo de tu hogar y, por tanto, tu factura.  

¿Qué tarifa de luz es mejor para una segunda vivienda de vacaciones?

Si dispones de una segunda vivienda de vacaciones, y que disfrutas solo por temporadas, lo mejor es contratar una de estas 3 tarifas:

• FLEXI UNO: Una tarifa de luz con el mismo precio de kWh todo el día. Con esta tarifa puedes disfrutar de tus vacaciones sin preocuparte del reloj y consumir electricidad cuando quieras.
• FIJO: Una tarifa de luz en la que pagas todos los meses lo mismo, así no tienes sorpresas en tu factura de la luz y compensas el resto del año el consumo de los meses de vacaciones.
• FLEXI TRES: Una tarifa de discriminación horaria en la que obtienes el mejor precio en los fines de semana y festivos.