Consumo eléctrico de electrodomésticos: ¿Cuál gasta más energía?

Los electrodomésticos del hogar y la calefacción son los elementos que más energía consumen en las viviendas particulares. En muy pocas ocasiones el usuario conoce el consumo de los electrodomésticos en su hogar y eso produce un impacto en la factura. Por esto, es muy importante que conozcas cuánto consumen cada año los aparatos eléctricos que tienes en tu hogar, que aprendas a darles un mejor uso y así puedas reducir los gastos a final de mes y ahorrar en tu factura de la luz .

¿Qué electrodomésticos consumen más energía?

Los electrodomésticos que se denominan de gama blanca (frigorífico, lavavajillas, lavadoras y secadora), hornos eléctricos, el aire acondicionado y las fuentes de luz, son los electrodomésticos que más se usan en las viviendas españolas, por consecuencia, son los que consumen la mayoría de energía de los hogares. Pero para determinar qué electrodoméstico consume más electricidad en una vivienda, no solo debemos de tener en cuenta el consumo y tiempo de utilización que se hace del mismo, si no también la potencia que necesita.

Según un estudio realizado por Eurostat e IDAE sobre consumos del sector residencial en España, el frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume en el hogar. Esto es debido a que su uso es constante a lo largo del día. A este le siguen el congelador, la televisión, la lavadora, la secadora y el lavavajillas. En último lugar quedaría el consumo de los pequeños electrodomésticos.

Tabla del consumo de electrodomésticos

El restro del gasto energético se divide entre Gas Natural (24,9%), derivados del petróleo (22,1%), energías renovables (17,7%) y carbón (0,1%)

¿Cuántos kWh consume una casa al día?

El 20% de la energía que se consume en España se gasta en los hogares. Las casas individuales consumen el doble que los pisos y el gasto medio por habitante es de 990€ al año. La calefacción es lo que más consume y los aparatos en standby superan el 2% del total.

Para poder contabilizar la cantidad de kilovatios (kWh) que se consumen en un hogar, se tiene que aplicar una fórmula muy sencilla que permite determinar cuánto se ha gastado:

En un hogar español se consumen anualmente 9.922 kWh y paga de media 990 euros en energía. Pero no todos consumimos lo mismo. Las viviendas unifamiliares gastan el doble que los pisos y bloques de viviendas; y el consumo aumenta en las zonas frías continentales y disminuye en las atlánticas y mediterráneas. El principal gasto es la calefacción, después los electrodomésticos, el agua caliente, la cocina y la iluminación.

Para medir el consumo habría que sumar el gasto energético de cada uno de los aparatos que tenemos en casa, no solo electrodomésticos, también debemos contar con el consumo de bombillas, etc. Esto se hace de forma automática gracias al contador de la luz que registra el consumo individual de cada vivienda.

¿Cómo reducir el consumo eléctrico en el hogar?

Lo más importante en este caso es adquirir electrodomésticos con un etiquetado eficiencia energética A o superior. Según el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, cambiar los electrodoméstico de entre 5 a 15 años de antigüedad y sustituirlos por electrodoméstico con etiquetas A+++ puede conllevar un ahorro de casi 1.000€ anuales en el hogar.

Consejos y trucos para ahorrar en el consumo de electrodomésticos

• Es importante limpiar la nevera a fondo mínimo una vez al año. Además, no debes introducir alimentos calientes, porque el enfriarlos supondrá un esfuerzo mayor.
• A la hora de adquirir un televisor, ten en cuenta que los que cuentan con tecnología LED consumen un 25% menos que las LCD y un 40% menos que las pantallas de plasma.
• Con la lavadora utiliza programas de temperatura baja e intenta ponerla siempre en plena carga. Además, si tienes contratada una tarifa de luz con Discriminación Horaria intenta utilizar la lavadora en los periodos valle donde el kWh es más bajo
• Hay que intentar abrir el horno lo menos posible mientras estés cocinando. Apágalo antes de que termines de cocinar para aprovechar el calor acumulado. Además, hay que mantenerlo limpio de grasas, su uso será más eficiente
• En el ordenador no utilices salvapantallas. Es mejor que cuando no se esté utilizando momentáneamente que entre en reposo.
• El lavavajillas y la secadora es recomendable llenarlos siempre al máximo antes de utilizarlos. Y es mejor usar los programas eco.
• A la hora de iluminar el hogar, siempre es mejor decantarse por bombillas LED.
• Evitar, dentro de lo posible, los aparatos que funcionan a pilas. La energía eléctrica que producen las pilas es aproximadamente 600 veces más cara que la red eléctrica.

¿Cómo saber qué electrodoméstico consumen más energía en mi casa?

En la siguiente tabla mostramos el gasto de electricidad ocasionado en una vivienda. Aquí se puede observar que la lavadora, microondas y horno son los que más gasto energético producen, y el ordenador, lavadora y microondas los que menos. Estos datos se han realizado teniendo en cuenta el uso medio de cada uno en los hogares:

No todos los electrodomésticos tienen el mismo consumo de potencia debido a las diversas capacidades de cada uno. Por tanto, su consumo de energía eléctrica dependerá de la marca, el modelo, la antigüedad y la eficiencia energética.

Consumo de electrodomésticos por kWh

No todos los electrodomésticos consumen lo mismo, por eso conviene conocer tanto su funcionamiento como las maneras que existen de ahorrar cuando los utilizamos a diario. En base a análisis sobre el consumo de electrodoméstico de Red Eléctrica de España, repasamos el consumo medio de cada uno en el período de un año, además de algunos consejos prácticos para que su gasto eléctrico no se dispare.

El frigorífico es el electrodoméstico que, con diferencia, consume más en una casa. No solo es más potente que cualquier otro dispositivo, además debe estar activo permanentemente. La media de kilovatios de una nevera está en 662 al año.

El consumo eléctrico anual de la nevera depende del tipo de frigorífico, de la marca y del modelo. Aun así, en el mercado podemos encontrar diferentes rangos determinados que nos conviene conocer. Para ello, lo más efectivo es realizar una comparación según el nivel de clase energética y los kilovatios de una nevera (1 Kilovatio = 1000 vatios).

Los frigoríficos de bajo consumo (los clasificados bajo la etiqueta energética A – C) consumen alrededor de 175kW anuales. Por otro lado, las neveras de mayor consumo (las los clasificados bajo la etiqueta energética D – G) consumen una media de 646 kW anuales. Esta diferencia de kWh e verá reflejada en el consumo, y por tanto, en tu factura de luz.

A la hora de elegir un nuevo electrodoméstico de este tipo, no solo hay que tener en cuenta el precio de la nevera, también hay que tener en cuenta el coste económico en relación al consumo anual de cada clase energética ya que es muy diferente.

Ahorrar energía en el consumo medio de una nevera puede suponer decenas de kilovatios al año, además de un considerable ahorro en cada factura. Sin duda, si queremos que el consumo no se dispare debido al frigorífico, lo mejor que podemos hacer es adquirir un modelo de bajo consumo, que esté categorizado con A o B. En caso de disponer de un dispositivo antiguo deberemos cambiarlo por uno más moderno y de consumo más bajo.

Diferencia entre neveras A+++, A++ y A+

Antes de empezar esta diferenciación, es importante mencionar que en Marzo de 2021 se cambió la Etiquetado energético de los electrodomésticos de la A a la F. La principal diferencia entre un nivel u otro de frigoríficos de clase A, B o C es el consumo de watts diario que tienen. Cuanto mayor sea la clase, menor potencia requerirá para enfriar los alimentos y por ende menor consumo tendrá.

Según el IDAE, la diferencia de consumo de los refrigeradores de consumo bajo es la siguiente:

• Nevera de clase energética A: Consumo inferior al 24% de la energía.
• Nevera de clase energética B: Consumo por debajo del 30% de la energía.
• Nevera de clase energética C: Consumo inferior al 42% de la energía.

Por supuesto, encontraremos bastante diferencia entre los precios de las gamas de estos electrodomésticos dentro de cada categoría de clase energética, pero recuerda que a veces lo barato sale caro y, en este caso, se reflejará en tu factura de la luz.

Es llamativo el nivel de consumo al que puede llegar un electrodoméstico de clase D o F. Estos frigoríficos pueden suponer un porcentaje muy alto del total de nuestra factura. Sin embargo, no solo los frigoríficos catalogados con un nivel D y F son de alto consumo, muchos de los modelos antiguos también lo son. La inmensa mayoría de las neveras fabricadas antes de establecer categorías para la clase energética son de alto consumo, y en la actualidad estarían consideradas como aparatos clase F.

No es uno de los electrodomésticos que más consume, debido a que su funcionamiento es muy puntual. Además, no todos los hogares disponen de uno. De media está activo unos 246 kWh al año.
Para que el gasto de electricidad sea el menor posible es recomendable poner en funcionamiento el lavavajillas cuando esté lleno, de esta forma lo activaremos muchas menos veces al año.

El congelador es el segundo electrodoméstico que más gasta en una casa, llegando a los 563 kWh al año
Al igual que el frigorífico, el congelador necesita mantener una temperatura muy baja de forma continua. Debemos ajustar la potencia del congelador y adquirir un modelo que esté acorde con nuestros usos, de lo contrario estaremos malgastando energía.

La televisión es el tercer electrodoméstico que más consume con unos 263 kWh. Si la apagamos en lugar de dejarla en stand-by lograremos que su consumo sea mucho menor.

Se trata de un electrodoméstico muy potente pero su uso no es continuado, por lo que su consumo medio anual está en unos 255 kWh.
Al igual que otros electrodomésticos como el lavavajillas, si solo hacemos uso de este dispositivo cuando esté lleno estaremos ahorrando a corto y largo plazo.

Al igual que la lavadora, su consumo está en torno a unos 255 kWh anuales. No es un electrodoméstico del que disponen todas las viviendas, y en España es poco común. Pero para ahorrar consumo, lo recomendable es usarla llena y con las prendas bien centrifugadas, para que tarde menos en secar.

El consumo depende del número de fuegos que disponga la vitrocerámica, pero utilizando 1-2 al día su consumo se suele situar en unos 180 kWh anuales.
Uno de los consejos más útiles para ahorrar energía al utilizar una vitrocerámica es aprovechar el calor residual, es decir, el calor que sigue emanando de la base una vez apagamos los fuegos.

Consumo de electrodomésticos en standby (Consumo fantasma)

Cuando los aparatos electrónicos se encuentran en ‘Stand By’ siguen consumiendo energía. La energía que consume es mínima (puede llegar a representar el 10%) pero la sigue consumiendo para aquellos pequeños indicadores que señalan que el aparato está en ‘Stand By’ o consumo fantasma. Si lo que quieres es hacer un consumo responsable, te recomendamos que no dejes ningún aparato en ‘stand by’ y que lo apagues de forma completa y lo desconectes de la corriente eléctrica. Cualquier aparato enchufado a la red sigue consumiendo kWh, y por tanto, sigue aumentando el consumo del hogar en tu hogar.

Otra opción es comprar regletas que tengan el botón de apagado y encendido, de esa manera cuando la regleta esté apagada, el electrodoméstico no estará enchufado a la red eléctrica y no consumirá energía en stand by.

También es importante fijarte en la etiqueta energética de los electrodomésticos antes de comprarlos. Cuanto más eficiente sea el electrodoméstico, menos consumirá en stand by.

¿Cómo tener un control de mi consumo?

En Podo ponemos en manos del cliente la gestión de la electricidad. Por ello, damos las herramientas necesarias en el área cliente para controlar el consumo eléctrico en el hogar.

• Evolución del consumo. Mostramos gráficos muy claros sobre la evolución de tu gasto eléctrico. Y lo hacemos de acuerdo con lo que llevas consumido, así como estimando lo que consumirás en caso de que mantengas esa tendencia. Por supuesto, si ésta es al alza y supera las previsiones (o el límite de consumo que hayas establecido), te avisaremos y te propondremos recomendaciones para frenarlo.

• Comparación del consumo medio de tu código postal Vs. tu consumo. Un buen modo de llevar a cabo ese control de tu energía eléctrica lo conseguirás comparando tu consumo con el de otros hogares cercanos al tuyo, con características similares. De esa manera te situamos en un mapa de consumo a partir del cual moverte.
• Alertas de consumo. Puedes marcar tus propios límites en el consumo o en el gasto, dependiendo del producto que tengas contratado. Cuando vayas a superar el límite te enviaremos un mensaje informándote, y así podrás reducir tu consumo para ahorrar en la factura de la luz.

Estimar el consumo eléctrico para aumentar el ahorro energético

Para que tengas datos concisos, el consumo de una vivienda se mide por kW (kilovatios) y la potencia por W (vatios). En el caso de Podo el consumo facturado es mensual, aunque puedes comprobar diariamente lo que gastas gracias al contador instalado en tu punto de suministro. Si tu dispositivo es un medidor de luz digital:

• Podrás ver las lecturas en distintos tramos horarios (para tarifas con Discriminación Horaria)
• Control del consumo cada hora.
• Añaden telegestión, por lo que los datos se vuelcan directamente a la distribuidora (no es necesario que el técnico mire la lectura).
• Mide la energía reactiva (bobinas y condensadores)

A parte de este avance, si eres cliente de Podo podrás ver tu consumo diario y la estimación mensual del mismo a través de tu cuenta de cliente:

Diferencia entre consumo y potencia eléctrica

No es lo mismo el consumo de energía eléctrica que la potencia eléctrica contratada. La potencia eléctrica se define como la cantidad de kW contratados en un determinado inmueble. Esta potencia es la que da soporte a todos los aparatos, y la que evita que salten los plomos al conectar varios a la vez. Esta potencia puede aumentar o disminuir según el contrato, pero no está directamente relacionada con la energía consumida.

La energía consumida es precisamente el consumo energético que hace una vivienda a la hora de utilizar los diversos aparatos eléctricos. Solo depende de la potencia a la hora de conectar más o menos aparatos de forma simultánea, pero es una medida independiente.